Tipos de pesca artesanal: redes, artes, barcos…

Tipos de pesca artesanal: redes, artes, barcos…

Galicia es sinónimo de mar y pesca y dentro de este mundo, existen innumerables técnicas con una larga tradición. La pesca es una actividad primaria que da de comer a muchas familias y gracias a la cual llevamos alimentándonos varios siglos. Pero pese a que se trata de un oficio con muchos años, este se ha ido adaptando a medida que evoluciona la tecnología. No obstante, hoy en día se siguen utilizando métodos tradicionales, por eso hoy os vamos a explicar cuáles son los tipos de pesca artesanal y los diferentes aparejos que se utilizan.

¿Qué es la pesca artesanal?

La pesca artesanal es aquella que utiliza técnicas tradicionales y con poco desarrollo tecnológico. Se practica dentro del mar territorial, es decir, a no más de 10 millas de distancia de la costa. En cuanto a los tipos de barcos de pesca artesanal que existen, son siempre pequeños, de entre 12 y 16 metros. Además, el patrón suele ser también el propio dueño del barco.

Otra característica típica de la pesca artesanal es que se realiza a pequeña escala. No hay grandes compañías, sino que se trata de pequeñas familias o pescadores individuales. Las salidas son de corta duración, a diferencia de los largos periodos en alta mar típicos de la pesca industrial. Y además, el pescado capturado suele ser empleado para consumo familiar o de la propia comunidad, es decir, no se exporta.

Tipos de pesca artesanal

Existen diferentes tipos de artes de pesca artesanal. Su clasificación se puede hacer en base a las técnicas utilizadas en cada una, los instrumentos empleados o según el tipo de especie que capturen. Y en función de su capacidad para retener peces, estas artes tendrán un mayor o menor impacto para el medioambiente. Pero a nivel general, todas las artes de pesca tradicionales se realizan a pequeña escala por lo que su impacto es mínimo.

Artes de enmalle

Destaca el trasmallo, el arte de red fija con más tradición e importancia. Es un tipo de pesca pasivo, se espera a que los peces se enreden en él. En este caso se utiliza una red formada por tres paños cosidos a una barra horizontal. Según el tamaño de los agujeros de la malla, esta será utilizada para capturar un tipo de especies más pequeñas o más grandes.

Artes de arrastre

Pese a que la mayoría de artes de arrastre o remolcadas se usan para la pesca de altura, hay algunos tipos de arrastre propios de la pesca artesanal. Por ejemplo el bou de vara o el rastro, aparejos que se remolcan desde una embarcación. Estos están en contacto con el fondo y cuentan con un sistema de púas que lo va moviendo, lo que permite capturar moluscos.

Otra de las principales artes de arrastre es el cerco, considerado uno de los métodos más selectivos. Esto se debe a que los pescadores no lanzan la red al mar hasta que hayan encontrado un banco de peces de la especie que quieren capturar. En este caso son necesarias dos embarcaciones para poder emplearla. Uno de los extremos de la red permanece fijo a la embarcación principal mientras que la auxiliar sujeta el otro extremo de la malla y traza un círculo hasta cerrar la red en el punto inicial. Una vez está cercada, se sube a bordo del barco.

Artes de anzuelo

Dentro de las artes de anzuelo podemos clasificar cuatro tipos diferentes.

Cuerda o línea de mano: consta de un aparejo vertical que actúa como guía y del que cuelgan uno o más sedales con anzuelos y cebos. Su funcionamiento es como el de la caña de pescar tradicional y además ofrece la ventaja de que permite ser selectivos. Es decir, los ejemplares que no interesen pueden ser devueltos al mar.

Potera: es un aparejo vertical que cuenta con varios anzuelos en el extremo inferior junto a un peso que hace que permanezca en el fondo del mar. Se emplea para la captura de calamares, potas, etc.

Curricán: se trata de un aparejo horizontal que va remolcado por una embarcación.

Palangre: se trata de una línea o cuerda principal de forma horizontal y de la que dependen diferentes cabos con anzuelos. La línea base puede encontrarse en la superficie, amarrada a flotadores, o bajo el agua.

Artes de trampa

En este caso no se realiza ningún movimiento para atraer a las especies, por lo que estamos hablando de un tipo de pesca pasivo. Dentro de este grupo podemos destacar las nasas. Aparejos con estructura de madera y forrados con una red. Cuentan con un orificio que permite la entrada de pulpos y crustáceos pero que, una vez dentro, atraídos por el cebo, impide su salida.

Artes de marisqueo

Las artes de marisqueo se diferencian en dos tipos.

Marisqueo a pie: las mariscadoras suelen emplear las mismas herramientas que se utilizan para trabajar el campo, como por ejemplo el sacho, legón, fouciño… Pero en este caso, se utilizan para remover la arena y las algas de la playa y poder capturar a mano diferentes tipos de moluscos.

Marisqueo desde embarcación: se amarran diferentes aparejos al barco, como el rastro o la gancha. Con el movimiento de la embarcación, estos aparejos remueven el fondo del mar y se capturan así los diferentes moluscos y crustáceos.

Artes con arpón

Se trata de un tipo de pesca submarina para la que se utilizan diferentes arpones o varillas. Es probablemente el arte de pesca tradicional más antiguo ya que se han encontrado arpones incluso de hueso y piedra.

Tradición artesanal: la importancia de cuidar lo nuestro

Queda claro que los tipos de pesca tradicional son indiscutiblemente mejores que la pesca industrial. La pesca artesanal genera empleo local y además es una apuesta segura hacia la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. Y estos son valores que tenemos muy presentes en Conservas Daporta, porque nuestra artesanía conservera nos define.

Por eso seleccionamos los mejores productos, directos de las lonjas gallegas y extraídos de nuestras costas. Además, todas nuestras técnicas de producción son tradicionales, motivo por el cual nuestra capacidad productiva se reduce. Respetamos el ecosistema, evitando los productos extraídos de forma invasora.